El seguro de comercio incluye coberturas para recuperarte de las consecuencias de múltiples riesgos como un incendio, daños por agua, asistencia jurídica, responsabilidad civil, actos vandálicos, explosión o caída de rayo, inundación, daños meteorológicos o un robo entre otros muchos que pueden afectar a tu negocio.

Pueden afectar al local o locales donde desarrollas tu negocio, a los bienes que se encuentran en él, las personas o a la actividad, por eso adaptamos las coberturas según tu necesidad.

Puedes ampliar aún más tu seguro con la cobertura de avería de maquinaria, perdida de beneficios, roturas de cristales, mármoles y loza sanitaria, o la cobertura de bienes refrigerados, ya que, si las cámaras frigoríficas se detienen por un corte de luz inesperado, el valor del contenido refrigerado puede ser bastante elevado y con esta cobertura lo tienes garantizado.